El
nacimiento de un hijo con diversidad funcional siempre es traumático,
especialmente si es consecuencia inesperada de una
negligencia.
Tiempo habrá de tratar este
tema con la profundidad que merece. De momento, les dejo mi experiencia
personal, la reacción de mis padres fue vital.
La reacción de los padres es
VITAL en todos los casos.